La inspección sanitaria municipal decretó el precinto inmediato de tres de los vasos de las piscinas municipales de verano en el Val y El Juncal por motivos de salud pública. Sin embargo, el Gobierno municipal de PP y VOX decidió mantenerlas abiertas e ignorar dicho mandato sanitario, incurriendo en un posible atentado contra la salud pública. 

Desde el PSOE han exigido que se hagan públicos todos los informes técnicos sanitarios que justificaron estos tres precintos, así como las analíticas sanitarias realizadas antes y después de la apertura. 

Hace unos días, la inspección sanitaria municipal decretaba el precinto inmediato de tres de los vasos de las piscinas municipales de verano en el Val y el Juncal por motivos de salud pública, concretamente el vaso grande II y el vaso mediano I de El Val y el vaso mediano I de El juncal. Sin embargo, el Gobierno municipal de Partido Popular y VOX en Alcalá de Henares decidía mantenerlas abiertas e ignorar dicho mandato sanitario.

UN HECHO MUY GRAVE SILENCIADO POR PP Y VOX Y DENUNCIADO POR EL PSOE 
Desde el PSOE complutense han denunciado en este sentido que “tras acceder al listado preliminar de resoluciones que irán al próximo Pleno Municipal, nos llamó poderosamente la atención que los órdenes de todos los precintos coincidieran en la misma fecha: 1 de julio. Una circunstancia muy poco habitual y que da pistas sobre la gravedad del problema”.
Los socialistas señalan que “nuestra sorpresa fue aún mayor al comprobar que esas órdenes nunca llegaron a ejecutarse. Es decir, aunque los servicios de salud indicaron que había que cerrar los vasos afectados, el Presidente de Ciudad Deportiva y portavoz de VOX, Víctor Acosta, no ordenó su cierre y permitió que las instalaciones siguieran funcionando con normalidad”.

LOS DECRETOS DE PRECINTO LLEGARON POCOS DÍAS DESPUÉS DE LA APERTURA
Otro de los aspectos destacados por los socialistas ha sido relativo a que estos decretos de precinto estén fechados apenas unos días después de la apertura anual de las piscinas que se produjo el 28 de junio. «Esto obliga a preguntarse en qué condiciones se produjo esa apertura: si el agua estaba realmente apta para el baño o si, ante el evidente retraso acumulado, la alcaldesa dio la orden de abrir a toda costa, sin garantías sanitarias. De ser así, estaríamos ante una irresponsabilidad muy grave, que podría estar poniendo en riesgo la salud de cientos de personas, muchas de ellas niños y niñas, en plena temporada estival”.

UNA POSIBLE NEGLIGENCIA SANITARIA CON CONSECUENCIAS AÚN IMPREVISIBLES 
Desde las filas socialistas han señalado además que “no estamos ante  un simple fallo organizativo: hablamos de una posible negligencia sanitaria con consecuencias aún imprevisibles. Esta situación nos recuerda inevitablemente al descontrol de Legionella que se produjo hace unos meses en la Ciudad Deportiva de Espartales, que acabó con varios vecinos y vecinas de la ciudad en el hospital con neumonía. En aquel momento, el Gobierno municipal miró hacia otro lado hasta que nuestras denuncias públicas les obligaron a tomar medidas y corregir la situación. Hoy vemos con preocupación cómo se repite la historia en pleno pico de uso de las piscinas municipales: falta de previsión y ocultación de información en una gestión pésima que desconocemos cómo va a terminar”.
En este punto, desde el PSOE recuerdan que la presencia de bacterias en el agua de la piscina puede causar enfermedades infecciosas en los usuarios, como infecciones de piel, oído, ojos, gastrointestinales, entre otras, además de poder conllevar una responsabilidad civil:
“Si se produce algún daño a la salud de los usuarios como consecuencia de la exposición a las bacterias, el responsable de la piscina podría enfrentar acciones legales por responsabilidad civil”, señalan los socialistas.

SANCIONES ECONÓMICAS GRAVES Y POSIBLE CIERRE TEMPORAL 
Además, los socialistas recuerdan que “habría que responder a posible sanciones económicas por el incumplimiento de esta orden de cierre, sanciones que pueden ser significativas, con multas administrativas según la Ley General de Sanidad y normativa autonómica. Si se considera un riesgo grave y reiterado para la salud pública -afirman- las cuantías pueden ser muy elevadas, incluyendo clausura temporal entre 6 meses y 2 años, y incluso multas entre 60 000 y 600 000 euros, asumiendo la responsabilidad legal el titular, es decir, el Ayuntamiento, que podría enfrentarse a sanciones adicionales, perjuicios a usuarios o reclamaciones por daños”.

EXIGENCIA DE ACCESO A LOS INFORMES TÉCNICOS
Desde el Grupo Municipal Socialista han solicitado además “todos los informes técnicos sanitarios que justificaron estos tres precintos, así como las analíticas sanitarias realizadas antes y después de la apertura. A día de hoy, desconocemos si las causas que motivaron el cierre siguen presentes en las piscinas. Si no se ha aplicado el tratamiento adecuado y el agua sigue en mal estado, podríamos estar ante un problema sanitario de gran calado. Por eso exigimos a la alcaldesa que hagan públicos todos los análisis realizados por el laboratorio municipal hasta la fecha y garantice, con datos, que el agua de las piscinas municipales está libre de cualquier patógeno”.
Por último desde las filas socialistas han afirmado que “la salud pública no puede estar sujeta a la improvisación ni a los intereses políticos de PP y VOX. Alcalá ya ha tenido en estos últimos años varios sustos por culpa de su inacción, y no podemos permitirnos ni uno más”.