El obispo se ha referido a España como “campo de exterminio”.

Exigimos que el obispo rectifique y pida perdón por sus inaceptables declaraciones, y le rogamos que deje de proferir sus ya demasiado habituales exabruptos verbales.

El PSOE de Alcalá de Henares quiere mediante el presente comunicado, expresar el absoluto rechazo que nos provocan las lamentables declaraciones del obispo Reig Pla, que lejos de avanzar y profundizar en la concordia que predica la fe cristiana, parece una vez más empeñado en polemizar, polarizar y dividir a nuestra sociedad, que vive en una democracia plena en la que las leyes son propuestas, debatidas y aprobadas en las Cortes Generales, en representación de la soberanía nacional.

Las leyes sobre la interrupción del embarazo, el divorcio o las que permiten la fecundación in vitro, cuentan con un respaldo mayoritario de la sociedad española, y lo mismo ocurre con la recientemente aprobada Ley de Eutanasia, que evitará el sufrimiento innecesario y proporcionará una muerte digna a toda persona que así lo desee y manifieste libremente.
En esta ocasión, el obispo de Alcalá de Henares ha llegado a manifestar entre otros desvaríos que “de manera particular le corresponde al Estado garantizar este cuidado y protección. No hacerlo lo convierte en un Estado que no cumple su misión y queda ilegitimado en el ejercicio de este poder” o frases como éstas: “Lo he dicho en varias ocasiones. Ésta es la hora en la que vuelven los bárbaros que, embriagados de poder, no saben sostener la casa común, el hogar familiar que ha significado y significa España”.

Reig Pla ha afirmado también que “La Constitución española llena de ambigüedades, las fuerzas laicistas unidas a las fuerzas políticas partidarias de la relativización cultural, moral y religiosa de nuestro pueblo, han conseguido convertir a España en un “campo de exterminio”
Convivir en democracia significa aceptar al diferente, respetar las posiciones políticas y las creencias de los ciudadanos y ciudadanas de este país. Asimismo significa respetar también a los responsables políticos que han sido elegidos desde la libertad que nos otorga un sistema democrático.
Que el obispo tenga una posición definida y crítica sobre estos temas entra dentro de los derechos que nos otorga a la propia Constitución, pero cuestionar la la norma fundamental que nos rige, las libertades que tanto nos han costado en este país y tratar de equiparar el exterminio nazi con las leyes de una democracia plena y respetada en el mundo como la nuestra, es un auténtico sinsentido.

Por todo ello exigimos al obispo Reig Pla, que pida disculpas y se retracte de sus palabras, así como que deje de proferir los exabruptos verbales con los que ya con demasiada asiduidad nos avergüenza a todas las alcalaínas y alcalaínos.