Los socialistas alcalaínos consideran que los representantes alcalaínos del partido naranja demuestran su desconocimiento y su incapacidad para comprender qué significa gobernar.
El PSOE de Alcalá considera que Ciudadanos antepone la demagogia barata al derecho de la ciudadanía de Alcalá de Henares a unas buenas ferias con la participación de colectivos, empresas y todos los vecinos de la ciudad. En unos días que deben ser de fiesta y alegría y no de intentar crear falsas polémicas.
Así se han manifestado los socialistas alcalaínos al conocer las críticas de Ciudadanos a la publicidad comercial de personas y empresas de la ciudad que colaboran económicamente en la realización de las Ferias de la ciudad.
El PSOE estima que el partido naranja en Alcalá vuelve a demostrar con sus infundadas críticas su incapacidad para gobernar y un profundo desconocimiento de los procedimientos administrativos más básicos que se desarrollan en una corporación local.
Es la primera vez en muchos años que se busca el apoyo del tejido empresarial para que todos y todas puedan disfrutar, por ejemplo, de los fuegos artificiales de fin de fiesta.
La colaboración por medio de patrocinios ayuda a que haya más eventos sin coste adicional, algo fundamental si se quiere acabar con el desequilibrio presupuestario que dejó en herencia el PP y dedicar el máximo de recursos disponibles a inversiones de mejora de las infraestructuras y de los servicios de la ciudad.
En ese sentido, el PSOE pregunta a Ciudadanos si lo que quiere es que el Ayuntamiento rechace la colaboración en las Ferias de Alcalá ofrecida por empresas y empresarios comprometidos en el presente y el futuro de la ciudad y que recorte o incluso elimine contenidos tan representativos de las mismas como los fuegos artificiales, que este año, por iniciativa del actual Gobierno municipal volverán a estar presentes en las Ferias.
Además, el PSOE recuerda a Ciudadanos que se trata de una práctica habitual en la ciudades de nuestro entorno, por lo que recomienda a los representantes del partido de Rivera a que se documenten antes de criticar y que no jueguen al «cuanto peor mejor».
Parece que la buena gestión municipal no le gusta a los concejales del partido de Albert Rivera y se han convertido en un grupo dispuesto a criticar por definición y sin el más mínimo rigor todo lo que hace el Ayuntamiento de Alcalá, poniendo por delante de los intereses de la ciudadanía sus prisas y sus ambiciones partidistas.
Los socialistas consideran que por eso no es extraño que Ciudadanos en Alcalá sea considerado por la opinión pública alcalaína como un partido extremista en sus planteamientos, capaz únicamente de formular críticas destructivas, seguidista del Partido Popular y condescendiente con la ultraderecha alcalaína.
Con estas actitudes no ayudan a resolver los problemas de la gente, atacan a las empresas que desarrollan su actividad económica en la ciudad y que quieren contribuir con su aportación a que Alcalá tenga unas mejores Ferias y pierden la oportunidad de sumarse a la política de diálogo y acuerdo promovida por el Gobierno municipal.