La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, evita condenar la manifestación del sábado 19 de julio con proclamas nazis y declaraciones antidemocráticas. Gritos de “Sieg Heil” nazis proferidos por los ultras que se mezclaban con la presencia de los concejales de VOX del gobierno de Piquet, sin mostrar rechazo alguno. 

Alcalá de Henares, 21 de julio de 2025. El PSOE de Alcalá de Henares manifiesta su más enérgico rechazo y preocupación por los hechos acontecidos en la manifestación ultra en nuestra ciudad, en la que se vivieron escenas de una gravedad extrema para cualquier democracia.

La alcaldesa Judith Piquet, lejos de rechazar este comportamiento antidemocrático, parece ser cómplice de la presencia de sus concejales de gobierno, máxime a raíz de sus últimas declaraciones en el Pleno municipal: “Cuánto me hubiera gustado haber sido una fascista”. Una actitud que pone en entredicho el más mínimo respeto institucional que debería representar como primera edil de la ciudad.

Lo más preocupante no es solo la ausencia de condena inmediata, sino la actitud pasiva de los miembros del equipo de gobierno municipal, algunos de ellos presentes en el acto. Ninguno mostró incomodidad ante las proclamas nazis ni expresó rechazo público ante lo que allí sucedía. Ese silencio, esa indiferencia, los hace cómplices.

Los socialistas complutenses afirman que Alcalá de Henares es una ciudad profundamente pacífica y acogedora, que ha luchado históricamente por la libertad, la cultura y los derechos humanos. “A los nazis no se les relativiza ni se les tolera: se les condena rotundamente. Las instituciones públicas deben ser un ejemplo de respeto y convivencia”, añaden. Judith Piquet, como alcaldesa, tiene la responsabilidad institucional y moral de rechazar cualquier muestra de odio y violencia. Su silencio no puede considerarse un desliz: es una muestra clara de hasta dónde está dispuesta a llegar con tal de mantener su acuerdo de gobierno con la extrema derecha.

Si Judith Piquet no condena estos hechos es porque ha renunciado a la ética. Y si no rompe su coalición con VOX, es porque no tiene ni coraje político ni autoridad moral. Le queda únicamente el apego al sillón”, ha manifestado el portavoz socialista Javier Rodríguez Palacios.

Este episodio no es una anécdota. Es la confirmación de que el pacto de gobierno entre el Partido Popular y VOX en Alcalá de Henares está arrastrando a nuestra ciudad a una deriva reaccionaria que no representa a sus vecinos y vecinas. “Desde el PSOE de Alcalá de Henares no se va a permitir que se normalicen los discursos totalitarios, ni que la institución municipal se vea envuelta en bochornosas escenas de exaltación fascista”, añade Rodríguez Palacios. Es por ello que exigen:

  1. Una condena pública e inequívoca por parte de la alcaldesa sobre los gritos nazis y lo ocurrido el pasado sábado.
  2. La ruptura del pacto de gobierno con VOX, cuyo discurso radical está manchando las instituciones complutenses.

Porque a los fascistas se les reprueba, no se les escucha. Porque Alcalá de Henares no puede permitirse ni una sombra de ambigüedad ante el odio. Porque estar en el lado correcto de la historia no es una opción: es una obligación.