Los desastres, la irresponsabilidad y las chapuzas realizadas en Alcalá De Henares durante los mandatos del PP siguen, lamentablemente, llegando hasta nuestros días a modo de sobrecostes o infraestructuras inutilizadas, como es el caso del puente sobre la M-300.
Tras dos meses cerrado al detectarse problemas en su estructura, la Comunidad de Madrid acaba de anunciar que su reparación costará otros 2,1 millones de euros y que deberá permanecer clausurado al menos durante otros 10 meses, que es el plazo en el que estiman la ejecución de las obras de reparación de este nuevo estropicio del PP “en diferido”, como definiría la señora Cospedal.
Cabe recordar que el puente ha llegado a esta calamitosa situación después de que hace tan sólo 9 años, el entonces alcalde del PP Bartolomé González, procediera a su inauguración junto a Esperanza Aguirre, con toda pompa y boato. Resulta incomprensible y sólo achacable a la incapacidad, la desidia y la dejadez demostradas constantemente por el anterior Gobierno municipal, que una estructura tan arquitectónicamente joven corra el riesgo de venirse abajo después de haber invertido en ella nada menos que la friolera de 16 millones de euros.
Por lo tanto, el puente sobre la M-300, que en total va a estar paralizado durante al menos un año entero, dificultando uno de los principales accesos a nuestra ciudad, va a acumular un coste total de más de 18 millones de euros.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Alberto Blázquez, ha recordado que “desafortunadamente en nuestra ciudad ya conocimos casos de sobrecostes en obras durante el Gobierno del malogrado Ignacio González y el estipendio generalizado durante el mandato del PP, en el que el derroche y el vaciado de las arcas municipales fueron su principal seña de identidad para desgracia de la ciudadanía, que acabó desalojándoles consecuentemente de la alcaldía. Es impresionante que aún a día de hoy, después de casi una década, sigamos sufriendo las consecuencias de las negligentes administraciones del Partido Popular, y que además no se sonrojen al atribuirse supuestas capacidades de gestión, cuando lo único que hicieron fue crear tramas de corrupción que todavía siguen su curso en los tribunales, abandonar los servicios públicos, privatizar y malgastar con resultados como los que representa a día de hoy el puente sobre la M-300”.